Ángela Sofía Ortiz Bastidas, a sus jóvenes 25 años, ya está dejando una huella imborrable en el mundo empresarial y ambiental. Como CEO de Micelium POP, una empresa dedicada a la producción de hongos comestibles y la comercialización de semillas, así como directora del proyecto «Parayaku» que busca llevar agua potable a familias necesitadas en Galápagos, Ángela demuestra un liderazgo excepcional que le ha valido el reconocimiento internacional.
Recientemente, Ángela fue galardonada con el prestigioso Premio Enrique García al Liderazgo, otorgado por CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe-. Este reconocimiento, entregado por el presidente de CAF, Sergio Díaz-Granados, y el propio Enrique García, honra a jóvenes líderes que impulsan iniciativas con impacto positivo en la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.
Competir con 23 destacados candidatos de diversos países y destacarse como la ganadora de la primera edición de este premio es un logro extraordinario. Ángela ha demostrado una capacidad excepcional para liderar proyectos que no solo generan impacto ambiental, sino que también transforman vidas y comunidades enteras.
Su historia personal, marcada por la pérdida temprana de su padre y las dificultades económicas, ha sido el motor que impulsa su dedicación y compromiso. Con valentía y apoyo familiar, Ángela se convirtió en la primera profesional de su familia, llevando consigo valores como la responsabilidad, la gratitud y la resiliencia.
Ángela no solo ha destacado en el ámbito empresarial, sino también en la academia y la investigación. Fundó el Club de Investigación Microbiológica (CDIM), donde comparte conocimientos en microbiología ambiental y promueve el liderazgo entre jóvenes interesados en la ciencia.
Su proyecto «Parayaku» es un ejemplo brillante de su compromiso con el desarrollo sostenible. La construcción de una planta de tratamiento de agua potable en la Escuela Galo Plaza Lasso en Santa Cruz beneficiará a 900 estudiantes y a familias enteras que carecen de acceso al agua dulce en Galápagos.
Además, su emprendimiento Micelium POP no solo fomenta la producción de alimentos saludables, sino que también promueve la autosuficiencia y la sostenibilidad ambiental al incentivar a las personas a cultivar sus propios hongos en casa.
El reconocimiento de Ángela en el Premio Enrique García al Liderazgo no solo celebra sus logros individuales, sino que también destaca su papel como inspiración para las generaciones futuras. Su compromiso con el medio ambiente y su capacidad para liderar iniciativas transformadoras son un ejemplo para todos nosotros.