En respuesta al desbordamiento sin precedentes del Río Acre en Pando, Cervecería Boliviana Nacional (CBN) ha extendido su apoyo a las familias damnificadas del municipio de Cobija. Conscientes del impacto devastador de las inundaciones, CBN entregó materiales esenciales de limpieza, colchones y productos de hidratación, incluyendo Agua SOMOS y Gatorade, para ayudar a la población a sobrellevar esta difícil situación.
Andrea Benavente, gerente nacional de Comunicación Corporativa y Sustentabilidad de CBN, expresó el compromiso de la compañía con la comunidad pandina: «Queremos apoyar con esta donación y mitigar el daño que sufrieron, extendemos nuestras manos como compañía para ayudarlos a ponerse de pie, nuevamente, y salir adelante».
La entrega de ayuda fue posible gracias a la gestión de Cervecería Boliviana Nacional con las autoridades del departamento. Se donaron cerca de 600 litros de Agua SOMOS y Gatorade, destinados a la rehidratación de la población afectada. Además, se proporcionaron 150 colchones de dos plazas y una variedad de materiales de limpieza, como trapeadores, guantes de plástico, escobas y valdes.
«Esta acción responde a un pilar importante de Responsabilidad Social que tiene la compañía y nos permite atender, de forma adecuada y oportuna, a las necesidades que tiene la población», destacó Andrea Benavente.
La ciudad fronteriza de Cobija se enfrentó a una de las mayores inundaciones en años recientes, con el Río Acre alcanzando un nivel histórico de 17 metros el pasado miércoles 28 de febrero. La magnitud de la situación llevó a la alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reís, a declarar zona de desastre a la capital del departamento de Pando.
Según datos del Gobierno Autónomo Municipal, se registraron 220 familias damnificadas, 920 familias afectadas y más de 3.700 personas que tuvieron que abandonar sus hogares. Se vieron afectados 16 barrios y tres comunidades por las inundaciones.
La ayuda de Cervecería Boliviana Nacional no se limitó solo a Cobija, sino que también llegó a las comunidades de Bajo Acre, Bajo Virtudes y Belmonte, que también sufrieron el embate del agua.
«Buscamos beneficiar a la mayor cantidad de personas afectadas por las inundaciones a través de una escucha oportuna», concluyó Andrea Benavente.