CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- aprobó un financiamiento de USD 240 millones en favor de Bolivia para garantizar la disponibilidad de agua para el desarrollo social y la producción agrícola. Con este crédito se prevé incrementar la superficie bajo riego en alrededor de 13.600 hectáreas, así como mejorar la productividad y el uso eficiente del agua, beneficiando a 15.000 familias en todo el país.
Este financiamiento, que será ejecutado por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, poniendo en marcha el programa Presas Resilientes, contempla la construcción de sistemas de presas mediante las correspondientes obras de almacenamiento y regulación hídrica.
«Esta operación pretende aprovechar y manejar mejor el recurso hídrico en Bolivia, a través de obras estratégicas de almacenamiento que permitan regular la disponibilidad de agua para riego y otros usos productivos de manera sostenible. Con ello, buscamos potenciar el desarrollo y la cohesión social en las zonas rurales del país, favorecer la matriz productiva y la seguridad alimentaria, y mejorar la adaptación de las comunidades al cambio climático”, dijo Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF.
Actualmente, apremiantes dificultades vinculadas al clima se combinan con la escasez de infraestructura para el almacenamiento de agua que no permite regular la disponibilidad del recurso hídrico a lo largo del año, fundamental para usos agrícolas y otros fines productivos. En este contexto, el programa Presas Resilientes contempla entre sus componentes inversiones en la construcción de presas, preinversiones para estudios técnicos, fortalecimiento institucional de operadores y entidades a cargo del mantenimiento de los sistemas y un centro de monitoreo nacional de presas.